Menuda sorpresa tuvieron que llevarse los espectadores de la gala de los Óscar de 1982 cuando un hombre llamado Evangelos Odissey Papathanassiou, más conocido como Vangelis, se llevó el premio a la mejor banda sonora original (BSO) dejando en la cuneta nada más y nada menos que a John Williams, nominado por "En busca del arca perdida", a dos veteranos como Dave Grusin y Alex North y a su pareja en el tándem de compositores noveles, pero con una herencia familiar considerable a sus espaldas, Randy Newman. Este premio sumó cuatro de siete para la película Carros de Fuego, sin duda la estrella de aquella noche.
Pero, al contrario de lo que pudiese parecer, ese premio no fue para nada una casualidad, todo lo contrario. Vangelis ya era conocido por sus trabajos de estudio y llevaba casi 20 años en el panorama musical, y Carros de Fuego le ayudó a introducir una nueva forma de componer bandas sonoras que sin duda supuso un enorme soplo de aire fresco, y cuya repercusión ha dejado buena herencia en la actualidad, como bien demuestra el compositor Hans Zimmer, por citar el ejemplo más importante. Ésta tiene como base dos principios bastante novedosos por aquel entonces, el uso del sintetizador y la "creación directa", que se basaba en componer los temas de la película al tiempo que se visionaban algunas de sus escenas, algo que sólo estaba al alcance de unos pocos. Todo esto, sumado a unas dosis justas de genialidad, daban como resultado composiciones que al escucharlas, generaban ambientes de sonido envolvente difíciles de olvidar.
No todo quedó en Carros de Fuego, en la actualidad podemos encontrar en las tiendas de discos otras joyas de su repertorio, pese a que Vangelis, por miedo a acabar encasillado, fuese muy reacio a publicarlas. Un avispado Ridley Scott le ayudó a mantenerse en los altares con dos encargos de tamaña envergadura, las BSO de Blade Runner y de 1492: la conquista del paraíso, que para sus respectivas épocas suponían demasiada responsabilidad: el primero confirmaba al director como serio competidor en el género de la ciencia ficción, y el segundo servía de homenaje al 5º centenario del descubrimiento del nuevo mundo, casi nada. Tal fue la importancia de los mismos que en el primer caso, y debido a la llegada inminente de las fechas del estreno, Vangelis no pudo abandonar su trabajo ni siquiera para recoger su Óscar.
Fuera del cine, Vangelis también es conocido por sus trabajos para la serie televisiva Cosmos, de Carl Sagan, y para la NASA, por el himno del lanzamiento de la misión no tripulada a Marte en 2001.
Esperemos que su trabajo para la película Alejandro Magno de Oliver Stone sea un atisbo de futuras BSO de gran calidad, sin duda referencias obligadas para coleccionistas, y para cinéfilos, por qué no.
M.F.B.
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