Frase al azar

sábado, 17 de septiembre de 2011

Un tándem perfecto

A la hora de hablar de mentes privilegiadas en la industria del cine a nivel internacional, nombres de un calibre extraordinario pueden abarcar nuestra mente. Gente que ha tenido la capacidad de sorprender, emocionar o que en definitiva han hecho al espectador ser capaz de vivir una nueva vida, distinta a su realidad, gracias a sus relevantes trabajos delante o detrás de las cámaras. Sin embargo, de entre todos los nombres que pueden asomar a la mente de cualquier espectador y que se adapta perfectamente a ese perfil de "sorpresa", sólo uno ronda mi mente como el ejemplo perfecto y ese es el del conocido director estadounidense, Tim Burton.

El nombre de Burton ha sido sin duda el punto generador de conflictos, comentarios y como bien he dicho anteriormente, sorpresas en el mundo del celuloide. Este director ha conseguido con su obra, ser el objeto de cotroversia en las diversas opiniones en este mundo, demostrando cómo la singularidad puede ser un arma bastante consistente para generar el éxito.

Tim Burton ha llevado a cabo una lucha por el reclamo de la personalidad en su más pura esencia, elevando al espectador a realidades que, siendo cercanas al desconcierto, consiguen brindar un abanico de reflexiones y moralejas muy distantes en principio a lo que podría caracterizar a dichos mundos. Desde que Vincent (entre otros cortometrajes) diera paso por la puerta grande al eterno niño raro, extravagante, aislado e incomprendido de Hollywood, son muchos los exitos cosechados por este director de enorme talento y singular imaginación. Largometrajes tales como "La novia cadaver", "Big Fish", o la tarjeta de despedida de Burton ante el mundo Disney ("Pesadilla antes de Navidad"), son un claro ejemplo de cómo la gran personalidad de este director ha vencido las barreras de los estereotipos y costumbres del mundo del cine americano, marcando estilo sin encasillarse, ya que demuestra su gran capacidad y rango de temas, abarcando los musicales, la animación y la tragicomedia entre otros muchos. No obstante, el universo Burton no puede atribuirse sólo a la peculiaridad de este director, sino también a su habilidad por saber rodearse de los actores y actrices oportunos, tal es el caso del actor Johnny Deep y la actriz Helena Bonham Carter (esposa del director).

Esta pareja de actores ha sabido en todo momento mostrar una química tan extraordinaria en la pantalla durante las obras de este director, que me atrevo a decir que queda claramente patente el hecho de ser los únicos actores en el panorama actual capaces de entender al cien por cien la imaginación de este director, convirtiéndose ambos dos sin duda en la encarnación por excelencia de la mente de Burton. Un universo marcado por la búsqueda de la originalidad y la diversión en un mundo sumido en la oscuridad, la muerte y el desconsuelo de unos personajes en consiguen a pesar de todo, encontrar su felicidad, regalando al que las ve, mensajes cargados de un profundo contenido.

Por ello, Tim Burton, el eterno niño incomprendido y triste, admirador de Vincent Price, gracias a su ruptura con lo cotidiano y a la creación del tándem Burton-Deep-Bonham Carter, consigue demostrar al mundo como también dentro de "la tiniebla" se puede encontrar un sentido.


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